Hoy en día damos por un hecho que nuestro cuerpo tiene requerimientos básicos de alimentación para poder funcionar bien. Escuchamos frecuentemente recomendaciones acerca de fuentes naturales que nos proveen proteínas o sus componentes, de origen animal, vegetal, incluso de formulaciones farmacéuticas frecuentemente usadas en el ámbito deportivo, incluso en el hospitalario.
¿Por qué las proteínas son tan necesarias?
En este punto hay que decir que cumplen muchas funciones dentro y fuera de nuestro organismo.
Solo por citar algunos ejemplos:
- Son componentes estructurales de todos los tejidos y órganos del cuerpo. Un hueso no tiene solo minerales, tiene una alta cantidad de proteínas.
- Llevan a cabo funciones de protección en nuestra piel y mucosas, aquí podemos anotar al colágeno y la elastina, tan frecuentemente escuchadas en medicina anti envejecimiento, así como las inmunoglobulinas A que son proteínas de defensa presentes en la mucosa.
- Dirigen nuestra respuesta de defensa contra agentes externos, y aquí vamos a incluir a todos los microorganismos capaces de causarnos infecciones. Para cada uno de ellos nuestro organismo habrá producido una proteína de defensa a la medida para combatirlo después de haber entrado en contacto con el agente que dio origen a la enfermedad.
- Sirven para transportar nutrientes, minerales, oxígeno, incluso otras proteínas a través de nuestro sistema circulatorio. Los representantes por excelencia de esta función solo por nombrar algunos son, la hemoglobina, la albúmina y la insulina.
- Ayudan en la comunicación celular; si, las células de nuestro organismo requieren intercambiar información para tomar decisiones.
El papel de las proteínas es tan vital que una variación de su cantidad en el organismo causa efectos en la salud con manifestaciones clínicas.
¿Esto que quiere decir?
Vamos a tomar como ejemplo la hemoglobina. Si hay menos cantidad de esta proteína en nuestro cuerpo, se empiezan a manifestar signos de fatiga, debilidad, piel pálida, dificultad para respirar etc.
Y así podríamos detallar a cada una de las proteínas hasta ahora descritas.
Para la gran mayoría el laboratorio clínico colabora con la determinación de sus concentraciones, con el fin de apoyar el diagnóstico médico ante la sospecha de una carencia específica.
